Mets se llevan otra serie apoyados en el encendido Torrens

Los catchers tuvieron la oportunidad de ponerse al día.

Los receptores de los Mets, el venezolano Luis Torrens y su compatriota Francisco Álvarez, se reunieron previamente en Nueva York para hablar del trabajo, conversando sobre varios de los lanzadores del equipo. Pero con Álvarez (fractura en la mano izquierda) ahora jugando en juegos de rehabilitación de ligas menores y cada vez más cerca de volver al club grande, los dos no se han reunido últimamente.

“Obviamente, ahora que está en su asignación de rehabilitación, no hemos podido hablar, pero esperamos que regrese pronto para que podamos reconectarnos”, dijo Torrens el domingo.

El inminente regreso de Álvarez ciertamente será bienvenido, pero Torrens ha demostrado que no hay necesidad de que el joven se apresure.

En la victoria del domingo por 8-0 sobre los Atléticos, Torrens continuó manteniendo las cosas bajo control en la ausencia de Álvarez. Se fue de 4-3 con un doble productor de una carrera, un boleto y el hit más importante del partido: un sencillo productor con dos outs para romper el empate a cero en el sexto inning.

“Me sentí muy bien”, aseguró Torrens. “El equipo me ha estado ayudando mucho, y me he estado sintiendo mucho más cómodo este año”.

Ahora en su octava temporada en las Grandes Ligas, el jugador de 28 años Torrens ha sido todo lo que los Mets podrían pedir en el 2025. Lleva de 30-10 (.333) con un OPS de .942, ha realizado varias jugadas defensivas clave y es considerado un gran estratega detrás del plato.

Solo pregúntenle al abridor Kodai Senga, quien lanzó siete entradas en blanco el domingo en el Sutter Health Park, y luego le dio crédito a Torrens por pedir pitcheos que llevaron a un contacto débil por parte de los Atléticos.

“Las conversaciones que estamos teniendo en el dugout entre innings son geniales”, comentó Senga. “Creo que cuanto más le lance, más va a entender cómo lanzo y más lo voy a entender yo a él, así que creo que es una buena química”.

Adquirido de los Yankees en mayo pasado por dinero, Torrens tuvo un buen comienzo con los Mets gracias a un juego de dos jonrones en apenas su cuarto compromiso con el equipo. Tuvo un OPS aceptable de .665 en 130 visitas al plato en el 2024, pero en lo que va de esta temporada, ha dejado esos números atrás.

Torrens regresó el viernes de una ausencia de cuatro juegos debido a una contusión en el antebrazo derecho y rápidamente conectó un doble productor en su primer turno. El domingo, conectó un sencillo y recibió un pasaporte antes de pegar el hit para romper el empate hacia el jardín derecho con dos outs en el sexto.

Incluyendo su doble del domingo en el noveno inning en un batazo que el jardinero central de los Atléticos, Seth Brown, perdió en el sol, los cuatro hits de Torrens en la serie fueron hacia los jardines izquierdo, central, centro derecho y derecho, una demostración impresionante para el bateador derecho.

“No tiene miedo de irse hacia el otro lado”, acotó el manager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza. “Puede impactar la pelota y jalarla cuando quiere, pero creo que en general te va a dar un buen turno al bate”.

La evidencia de eso incluyó la base por bolas de siete lanzamientos de Torrens en el cuarto inning contra el dominicano Luis Severino, su ex compañero de equipo en la organización de los Yankees desde 2013, cuando los dos eran adolescentes. Incluso en el único out de Torrens del día, cuando falló con una línea suave hacia la primera base, todavía vio seis envíos del relevista dominicano José Leclerc.

Torrens ha dado al menos un hit en ocho de los 11 juegos que ha jugado esta temporada, incluyendo un juego de dos imparables con un jonrón el 31 de marzo en Miami. Dos días después contra los Marlins, salvó el juego tocando a un corredor en el plato de forma acrobática para mantener el juego empatado en el octavo inning, y luego atrapó a un corredor robando en el noveno.

Él y el novato Hayden Senger, conocido por sus habilidades recibiendo, bloqueando y llamando el juego, han sido suficientes no solo para mantener a los Mets a flote, sino produciendo después de que Álvarez se fracturara la mano en el complejo de los Mets en el Spring Training. Los receptores de Nueva York tienen un promedio de .286 (sexto mejor en MLB) y un OPS de .776 (noveno) en lo que va de la campaña.

“Lo hemos visto todo el año con ellos”, dijo Mendoza. “No solo son catchers realmente buenos a la defensiva, sino que están haciendo su parte ofensivamente”.

Eso es especialmente cierto en el caso de Torrens, quien impulsó a los Mets a su cuarta serie ganada en fila después de perder dos de tres juegos en Houston para abrir la temporada.

Es difícil decir qué podría suceder una vez que Álvarez regrese y el tiempo de juego de Torrens presumiblemente disminuya. Pero por ahora, el veterano está haciendo todo lo posible para impulsar a la toletería de los Mets.

“Torrens estuvo bastante concentrado en esta serie”, acotó el manager de los Atléticos, Mark Kotsay. “Tomó algunos turnos realmente buenos. Es un bateador difícil”.